Soberbias de amantes rotos, amantes destruídos y llenos de venganza; reclamo de corazones y pasiones contenidas en calles estrechas. Ese es el día a día.
Las noches se vuelven de tres equis y las consignas de la amistad se vuelven enfermizas. Porque la amistad de noche deja de existir. Y es que, sin embargo, somos parte de un cubo de entramados sexistas y sibaritas.

Oigo un "te quise" y yo respondo "pero elegiste a otro". Escucho de nuevo "porque estaba confuso" y respondo "y decidiste aclararte de lleno"... Y así, fantásticas y utópicas conversaciones que llenan el vacío de un alma repleta, son el guión de la locura de quien escribe estos versos. Esta prosa. Este dilema. Esta farsa. Estas luces nocturnas... Son luces de bohemia.

A mi no me falta pluma ni tintero para narraros palomas negras sobre un cielo blanco.

0 Corazonadas: