Las palabras encierran un significado que no siempre estamos preparados para liberar. Este es mi caso esta vez.


"Cobarde por ser de los más valientes el menos tonto; acierto en la diana de corazones y no se siquiera cómo he lanzado el dardo. Sensible si mi piel, como punta de escarpia, decide por este corazón ahogado. Aunque las aguas, la verdad, siempre me han dado miedo. Si pensando, quiero decir, en el futuro, me echo a temblar en un proyecto a oscuras. Corto el filo para ver el reflejo del sol en mi cara, aunque sea imposible que mi cara tenga un reflejo bello en un solo filo (Qué vamos a hacerle, la luz hace más de lo que muchos piensan). Y esto, aunque a veces pierda sentido, sigue siendo solo mío. Es esto, y esto, y solo esto lo que hace que todos los días pierda la cabeza y mire una pantalla digitál que nunca me pareció tan incierta"

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