El color violeta, pasión religiosa, fe absoluta, caminos ocultos y misticismo.


En cursiva escribo lo que siento, bajo un manto de palabras que se entrelazan y hacen imposible la soberbia de la comprensión. Porque es tan difícil comprender que, solo a veces, no necesito ser comprendido. Otras en cambio, la soledad me abraza, y le sigue el deseo de comprensión. Cuántas veces nos advierten de lo malo, y nos guían a lo bueno. Persigo un camino incierto, pero es mi camino.

Voy a hacer una cajita donde guarde mis mejores recuerdos. Allí será donde me guarde si pierdo el sentido. Podré destaparla y mirar mis momentos favoritos.

No pretendo decir nada, queriéndolo decir todo. Entiéndame quien pueda, yo me entiendo.