¿En qué mentira queréis que vivamos? Como si nadie fuera consciente de que es vuestra culpa. Nuestra pobreza es solo culpa vuestra. Nuestra ignorancia es solo culpa vuestra. Nuestra cobardía es solo culpa vuestra. Nuestras depresiones, nuestras lágrimas, nuestra hambre sin comida, nuestros sueños estrellados. Todos son solo culpa vuestra, porque decís tener en vuestra manos algo que todos hacemos crecer, pero lo único que hay en vuestras manos son bolsas de toneladas y toneladas de millones. Dinero, poder, un hogar donde arrascaros los cojones. Eso, eso es lo único que hay en vuestras manos.
Y nosotros, los "guiados", nos crecemos ignorantes porque a ustedes, señores "guías", les conviene.
Pero no somos estúpidos.
Ójala el rebaño decidiera descarriarse... Ójala el patrimonio, que no es nuestro, sino vuestro, cayera y se desplomara sobre sus estúpidas cabezas de mármol y plata.
Porque si ese rebaño descubriera lo que hay tras la franja de vuestro pasto; si ese rebaño descubriera la hierba que crece alta tras vuestras veredas... Sería vuestro fín, cabrones.