Si hiciera una lista de mis errores
de los menores hasta los peores
que expusiera todas las heridas
los fracasos, desamores y las mentiras
Ofreceré el aroma del ámbar
ofreceré el cedro y mis lagrimas
con la paciencia del mar esperaré
toda una vida a que sane la confianza
Si volviera a comenzar,
no tendría tiempo de reparar
Si hiciera un viaje a mis adentros
y sobreviviera a los lamentos
pediría fuerzas para decir cuanto lo siento
si volviera en un viaje a mis adentros
Si volviera a comenzar,
no tendría tiempo de reparar
el agua derramada está
la sed que siento no saciará
¿Cuantas cosas más puedo guardar?
¿Cuantas cosas puedo atesorar?
Dulce tentación de dejarlo todo
¿Cuanto espacio más quiero ocupar?
¿Cuantas cosas me puedo llevar?
dulce tentación....
de dejarlo todo
dulce tentación....
regalarlo todo
Si volviera a comenzar
no tendría tiempo de reparar
El agua derramada está
la sed que siento me sanará
el agua derramada está
la sed que siento me sanará.
"Qué efectivas resultan algunas canciones cuando queremos sentirlas como si contaran nuestra propia historia. Cuántas veces repetiría los mismos errores con tal de volver a sonreir con tantas ganas. Y cuántas, cuántas veces, volvería a negarme a mirar atrás"
Yo lo se, y con eso basta; volvería a nacer si con ello pudiera sentir el calor del verano, la luz del sol cálido, la calma y la ausencia de deberes que saturan la mente, la inocencia de un niño, el primer amor, las primera ilusiones....
... pero después, volvería a donde estoy, porque se que aún me esperan muchos otros veranos, otras luces, nervios y deberes que son placenteros, madurez para alcanzar a ver el provecho que a veces algunos seres intentan sacar, y evitarlo, amores que entienden de amor, ilusiones más profundas, y unos ojos que sepan decir "te quiero" sin palabras, un "te quiero" de verdad.
"Y aún así, he perdido el reloj de las horas fugaces, donde todo parecía tener que ir más rápido de la cuenta. Y ahora, pensar en mí no cuesta tanto"